EDUCAR PARA VIVIR Y
VIVIR PARA EDUCAR
El presente resumen
muestra la importancia de contribuir con los alumnos en la formación de
valores, dado que es un tema transcendental para los estudiantes.
De acuerdo con lo
que plantea el Dr Rugarcía su libro: “El
sentido del docente y sus consecuencias en la educación”, el docente debe tener
vocación para educar, entendiendo éste como un acto de pasión donde debe buscar
el cambio hacia las personas para
transformar la mente y el corazón, es decir debe existir una revolución
que a través de una libre decisión genere procesos de construcción del sujeto. Sin
embargo la situación real que se vive en el aula o el verdadero sentido de la
educación está olvidada, de ahí la importancia de formar en valores como única alternativa que
puede rescatar al hombre, se trata ante
todo de un grito de rebeldía ante la
decadencia de la educación.
En este libro Rugarcía, denuncia un sistema educativo que
requiere urgentemente de que los docentes vuelvan la vista al verdadero fin de la educación, al ser de la educación, es
decir volver a educar para vivir, para
ello es necesario enseñar valores refiriéndose particularmente a propiciar que
el alumno vaya descubriendo un método fiable para clarificar,
asumir y vivir valores, donde el
camino implica que cada alumno vaya construyendo su propio vía, que exista
comprensión de conocimientos, desarrolle habilidades con un pensamiento crítico
y creativo, vivenciando las actitudes acorde a los valores.
Derivado de lo anterior
es conveniente analizar “El sentido docente y sus consecuencias en la Educación”.
En este capítulo el
autor describe la resistencia al cambio por parte de los docentes, donde éstos manifiestan
diversas posiciones negativas que
obstaculizan el crecimiento y desarrollo de los individuos entre ellas se mencionan los siguientes argumentos:
·
Los programas educativos son extensos,
es insuficiente el tiempo para abordar todos los contenidos.
·
Existe poca participación
estudiantil
·
Los grupos son numerosos.
·
Vienen mal preparados de las escuelas que los anteceden.
Como consecuencia de la problemática, es necesario reflexionar sobre ésta labor. Una
manera para entrar sobre el tema; es la reflexión pedagógica que está
explícitamente después de cada acción educativa, para ello el autor aborda 3
enfoques:
1.-Enfoque centrado en la
materia.- Donde el docente se centra en lo que
debo enseñar, al mismo tiempo plantea estas interrogantes.
¿Qué tengo que enseñar?, ¿Qué tiene que
saber el alumno?, ¿Cómo lograr que me pongan atención?.
En este enfoque el
papel del profesor es cubrir el programa, cumplir con sus obligaciones de transmitir,
informar, calificar y no para ver en el alumno otras aptitudes que transciendan en la sociedad. Esta
perspectiva responde al concepto de hombre incapaz de decidir, falto de iniciativa
y creatividad.
2.-Enfoque centrado en el
aprendizaje de los estudiantes.- Este enfoque debe responder a satisfacer las necesidades
que reclaman los estudiantes, por ejemplo:
¿Qué debo hacer para adecuar el contenido a los intereses y
necesidades de alumnos?, ¿Cómo despertar la necesidad por
aprender?, ¿Cómo organizar al grupo para que los
alumnos se comprometan sobre su propio
aprendizaje?
El verdadero sentido de la relación docente es
el aprendizaje del alumno. Se busca el auténtico aprendizaje significativo,
y el respeto por el estudiante al aceptar
su grado de desarrollo, sus conocimientos, habilidades y actitudes (valores)
partiendo de ello para educarlo. La conciencia de ser docente. La apertura y disponibilidad para aceptar e
ir descubriendo nuevas alternativas y caminos que promuevan la actividad de enseñanza y aprendizaje.
El enfoque considera
al hombre como una persona en proceso de
crecimiento, con el poder de crear y decidir, enfrentar sus limitaciones y con capacidad de relación y
compromiso.
3.-Enfoque centrado en lo
social.- Como profesor es necesario abordar la
materia para que el estudiante pueda
integrar la teoría con la práctica. Por ello es necesario plantear las
siguientes interrogantes.
¿ De que manera el estudiante cuestiona
su realidad social y encuentra elementos para actuar en ella?, ¿Como relacionar
la historia académica y familiar de los estudiantes, como parte del proceso
educativo?, Tener conciencia desde donde
se actúa y buscar alternativas de solución?.
El docente debe cooperar
para el desarrollo y crecimiento, para asumir el compromiso de servir a la
sociedad, de ahí la necesidad de que los estudiantes exploren contenidos para la solución de problemas, que en
algún momento puedan enfrentar en el mundo real. Sin embargo no de las grandes dificultades de
las instituciones educativas, es que se pone en énfasis la lógica de la
disciplina, dejando de lado a la persona que aprende, a la realidad social que
nos rodea y al modo de actuar sobre ella. Asimismo en las estructuras curriculares,
se vive una desvinculación entre el aprendizaje inscrito en las instituciones y lo que en la realidad exige para su acción transformadora.
Por ello Rugarcía
propone una Alternativa metodológica que
consiste en revisar nuestra labor docente para darle otro sentido y tomar
decisiones, para proponer lo más adecuado para el desarrollo integral de los
estudiantes, y sobre todo ser humildes para aceptar que nuestro impacto en la
sociedad es indirecto a través de los alumnos, en decir hay que educar al otro
para que éste se encargue de transformar la sociedad.
Maestra, aborda usted un muy interesante tema, son muchos los aspectos que como docentes debemos atender, es necesario que nos preparemos para cumplir cabalmente nuestra tarea y no solo en cuestión de una formación profesional, sino pedagógica.
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